Agencia/El Nacional

Tras la visita que realizó el presidente Enrique Peña Nieto, a los familiares de los cinco militares fallecidos, en Culiacán, Sinaloa y a los 11 heridos, el mandatario reconoció que dicho estado vive un problema de inseguridad.

Peña Nieto llegó a Mazatlán, a unas horas de haber ocurrido un enfrentamiento entre delincuentes y corporaciones en la ciudad, y a cinco días de los hechos en que militares fueron interceptados por sujetos armados que mataron a cinco soldados e hirieron a 10 más.

El mandatario federal estuvo por alrededor de una hora en la visita a los pacientes que son atendidos en el nuevo Hospital Regional Militar de especialidades, donde reconoció la valentía de los militares.

“Esta tarea no es fácil y hay que tener un gran valor, una enorme valentía y un gran coraje para seguir al frente, cumpliéndole a México en estas difíciles tareas”, dijo el mandatario a los militares heridos, según el boletín emitido por Presidencia de la República.

“Como presidente de la república, estoy más que conforme con nuestras Fuerzas Armadas. Son un gran orgullo”, subrayó.

Asimismo dio indicaciones al  general Salvador Cienfuegos Zepeda, secretario de la Defensa Nacional, para que a los soldados heridos y a sus familiares se les preste toda la atención que requerida.

hospital-pexa-gif_122906717

Por su parte, el gobernador de Sinaloa, Mario López Valdez, reiteró ante el presidente la disposición del Estado para colaborar con las investigaciones sobre este acontecimiento que enlutó a cinco familias de la comunidad castrense, y se comprometió a apoyar con lo necesario a los soldados lesionados que se recuperan en hospitales de Culiacán y Mazatlán, así como a sus familias.

El avión presidencial llegó a las 16:00 horas al Aeropuerto Internacional Rafael Buelna de Mazatlán con Peña Nieto a bordo. Lo acompañaron el secretario de la Defensa Nacional, Salvador Cienfuegos; el secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón; la procuradora General de la República, Areli Gómez; el secretario auxiliar, Roberto Francisco Miranda, y Jorge Corona Méndez, del Estado Mayor Presidencial.

El mandatario federal vino a constatar el estado de salud de los soldados atacados por al menos 40 hombres armados en Culiacán.

Fue recibido por el gobernador Mario López Valdez para acompañarlo al hospital militar, donde duró una hora preguntando el estado de salud de los pacientes.

Al interior del nosocomio fuertemente resguardado por el Estado Mayor, Ejército y Marina, recorrió las áreas de recuperación, terapia psicológica y terapia intensiva.