En una actualización de su guía para el cuidado de recién nacidos, la Academia Estadounidense de Pediatría recomendó no separar a los recién nacidos de sus madres con COVID-19 dado que tienen un riesgo bajo de contagiarse de la enfermedad.
“Lo que ahora sabemos es que el riesgo de que el recién nacido se infecte en el momento del nacimiento es bajo cuando se toman precauciones de seguridad para proteger al bebé”, dijo Karen Puopolo, autora principal de la guía.
“De hecho, el riesgo a corto plazo parece no ser mayor si la madre y el bebé se alojan juntos usando medidas de control de infecciones en comparación con la separación física del bebé en una habitación separada de la madre. Todavía no sabemos cuántos recién nacidos podrían enfermarse en casa después del alta hospitalaria,” añadió.
Por último, señalan que en los casos en los que una madre gravemente enferma con COVID-19 no se sienta lo suficientemente bien para cuidar al bebé podría ser apropiado separarlos de manera temporal y que un adulto no infectado cuide al recién nacido en la habitación de la madre.