Redacción / El Nacional
El estrés emocional además dificulta nuestra calidad de vida y salud en general. Afecta de forma negativa cómo nos sentimos, comportamos, pensamos y muchas otras funciones corporales.
Vivir bajo un estrés constante puede saturar las hormonas y causar fatiga, presión arterial alta, diabetes y otras enfermedades graves.
Algunas de las recomendaciones que se ofrecen es cambiar hábitos y empezar tu camino hacia la recuperación.
– Sal y consigue un poco de aire fresco.
– Practica un deporte.
– Desarrolla hábitos de sueño saludables, como apagar el teléfono o tener un ritual relajante antes de ir a la cama.
– Organízate para utilizar tu tiempo de una forma eficiente. Puedes realizar una lista de todas las cosas que hay que hacer e ir tachando lo que realizas.
– Mantén una actitud de gratitud todos los días.
– Haz algo con sus manos; dibuja, aprende a tejer pintura al óleo (o incluso la pared de tu dormitorio) o cualquier actividad que disfrutes.
– Desarrolla una práctica de atención como la meditación.
– Sigue una dieta saludable con una gran variedad de verduras, buenos aceites (de aguacate, nueces y semillas), proteínas magras y granos enteros.