El papa Francisco compartió un Nacimiento que le regalaron en ocasión de su 83 cumpleaños y en el que la Virgen descansa mientras san José se ocupa del niño Jesús y que sirvió al pontífice a recordar que “hay que hacer descansar a la mamá”.
“¿Cuántos de ustedes deben dividir la noche entre marido y mujer porque el niño o la niña llora, llora, llora?.. Dejen descansar a mamá. Es la ternura de una familia, de un matrimonio”, explicó Francisco durante la audiencia general de hoy dedicada a la tradición de poner el Nacimiento.
El papa argentino se refería a un Nacimiento lejos del tradicional en el que se ha representado a la Virgen María recostada y aparentemente dormida, mientras que san José tiene en sus brazos al niño Jesús e intenta hacerlo dormir.
Francisco, que hace algunos días publicó un documento en el que se recordaba la importancia para los católicos de poner el Belén en sus casas, escuelas y en el trabajo , afirmó que el Nacimiento ofrece en estos tiempos “frenéticos”, “una invitación a la contemplación”. “Nos recuerda la importancia de detenernos”, afirmó.
“Ante una sociedad frenética, el Nacimiento nos hace dirigir nuestra mirada a Dios, que es pobre de cosas, pero rico de amor, nos invita a invertir en lo importante, no en la cantidad de bienes, sino en la calidad de los afectos”, manifestó.
Agregó que “el Nacimiento es una imagen artesanal de la paz ante tanta violencia e individualismo que nos rodea. En el pesebre todos convergen en Jesús, quién es el Príncipe de la Paz, y donde está Jesús hay armonía, y nos dice que no estamos solos, porque Él está con nosotros, dándonos una vida nueva”.
A los peregrinos de lengua española, reiteró su invitación: “Los invito a preparar el Nacimiento en sus hogares y a detenerse para contemplarlo, para que el nacimiento de Jesús los llene de alegría y les conceda la paz”.