Un hombre, de 92 años, justo antes de perder la batalla contra el Covid-19, recibió la visita sorpresa de su inseparable perrita llamada Lilica.
Las hijas del hombre, identificado como Frederico Minatto, hablaron de cómo meterían a la perrita de contrabando al hospital para que visitara a su padre, sin embargo, esto no fue necesario, pues tras conversarlo con el personal médico, encontraron una menor manera.
La perrita fue limpiada correctamente y transportada con todas las medidas sanitarias. El hombre no imaginó ni por un instante la sorpresa que le tenían preparada sus hijas, y al ver entrar a su perrita su rostro mostró felicidad total.
La mascota no paró en hacer demostraciones de afecto a su dueño. Al saber el estado de Frederico los médicos permitieron que la perrita permaneciera a su lado.
Solo dos días después Frederico falleció a causa de COVID-19, teniendo hasta su último suspiro a su fiel compañera.