La Jornada Nacional de Sana Distancia concluyó el 30 de mayo cuando el país vivía una inercia ascendente en el exceso de muertes y que tocó su punto máximo a mediados de julio cuando murieron más de 26 mil personas.
Según el Boletín Estadístico de la Secretaría de Salud sobre el exceso de mortalidad durante la emergencia por covid-19, en la semana epidemiológica 22, que va del 24 al 30 de mayo, se contabilizaron 22 mil 921 muertes por todas las causas, que ya significaban un exceso de mortalidad de 69.2 por ciento respecto al promedio de decesos registrados durante los cuatro años anteriores.
A pesar de que las cifras mostraban un incremento sostenido de los contagios, la reapertura económica y el regreso a la nueva normalidad llegaron en la semana siguiente (30 de mayo al 6 de junio) y en dicho lapso el exceso de fallecimientos se ubicó en 77.3 por ciento.
En su conferencia vespertina del 3 junio pasado, cuatro días después del desconfinamiento, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, pidió a la población permanecer en casa y recordó que, pese a la culminación del confinamiento, el país se encontraba en un periodo de máximo riesgo de contagio.