Redacción/El Nacional

Un entierro de 36 fetos y recién nacidos no reconocidos ni reclamados se llevo a cabo en Ecuador, despertando una enorme emoción entre los asistentes.

En pequeñas cajas sobre las que reposaban fotografías y una breve identificación, fueron colocados los bebes difuntos con edades entre las diez semanas de gestación hasta neonatos que pudieron vivir algunas horas o incluso días.

Los ataúdes fueron depositados en dos fosas comunes cada una de ellas con una lápida que rezaba: “En memoria de los niños no nacidos, 13 de marzo 2018”.

Los cuerpos fueron abandonados en lugares de todo el país y desde 2014 reposaban congelados en el departamento de medicina legal un total de 93, de los que 51 fueron inhumados en julio pasado.