1

Redacción/El Nacional
Tras un año de trámites y preparativos se realizó la primer boda gay dentro del penal femenil de Puente Grande ubicado en Jalisco.
Ribón y Liz celebraron su matrimonio civil en el patio del reclusorio femenil, combatiendo todas las formas de discriminación a través de políticas que fortalezcan los derechos de las personas, así lo indicó el fiscal de los Derechos Humanos, Dante Haro.
Haro además reconoció el trabajo del Ejecutivo estatal Aristóteles Sandoval por impulsar la igualdad, la equidad y el respeto para todos.
Por su parte, Sandoval utilizó su cuenta en Twitter para felicitar a la feliz pareja lésbica “Felicidades a Ribón y Liz, la primer pareja del mismo sexo en contraer matrimonio en un penal del estado #Jalisco Incluyente”, escribió.
 3 Ribón se encuentra recluida en el penal desde hace ocho años al ser acusada de delincuencia organizada, sin embargo, tuvo una boda que le permitió sentirse fuera de la cárcel por unos momentos.
El pequeño patio del penal fue adornado con listones, moños, encaje, mesas y flores donde 50 invitados de dentro y fuera del penal vestidos de colores blanco y beige iluminaron el lugar; durante la ceremonia oficial el fiscal de Reinserción Social, Marisela Gómez Cobos y del fiscal de Derechos Humanos, Dante Haro encabezaron la ceremonia.
“Nos hemos reunido aquí para llevar a cabo el matrimonio civil entre Liz y Ribón con esto vamos a dar cumplimiento a la disposición emitida por la Suprema Corte, con lo cual vamos a llevar a cabo su matrimonio civil igualitario”, señaló Haro.
Además, en el acto explicó que este matrimonio les otorga los mismos derechos y les impone las mismas obligaciones que a cualquier pareja reconocida por el Estado mexicano.
Por otro lado, durante una entrevista Ribón de 32 años reveló que la pareja tiene planes de adoptar, sin embargo aun no deciden cuando hacerlo.
“Hemos pensado en adoptar pero sería algo que aún tenemos que analizar con más seriedad. Yo creo que hay muchos niños en la calle y en albergues y tienen derecho a un hogar; yo he aprendido que los niños adoptados llevan una vida normal, tengo una amiga que adoptó a dos hijos en Tijuana, son seres humanos que tienen derecho a un hogar y no tiene nada de malo, siempre y cuando les demos el lugar que debe tener un hijo, un hogar, escuela y el derecho a crecer como personas”, explicó.