En el Departamento de Policía de Monterrey, un grupo de 405 oficiales estuvo sujeto a realizarse pruebas toxicológicas (antidoping) sorpresa, como se indica en el Reglamento del Servicio Profesional de Carrera Policial.
Los exámenes que se aplicaron fueron de carácter personal y tuvo lugar en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección a la Ciudadanía, ubicadas en el Parque Alamey, durante el cambio de turno laboral.
El operativo de estas pruebas de antidoping cumple con el artículo 21, Fracción 48 del Reglamento del Servicio Profesional de Carrera Policial del Municipio, lo cual señala como obligación:
“Someterse a las evaluaciones periódicas consistentes en exámenes de carácter socio económico, psicométricos, psicológicos, psiquiátricos, toxicológicos, médicos, físicos y la aplicación de pruebas del polígrafo“.
Estas actividades sorpresa son filtros que pone la autoridad para detectar si los elementos son usuarios de sustancias ilegales, lo cual impediría que sigan en funciones.