Redacción / El Nacional
Luego de la publicación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), donde da a conocer que importantes figuras mundiales están relacionadas con una presunta red de fraude fiscal radicada en Panamá, autoridades fiscales de Australia y Nueva Zelanda anunciaron que están investigando a sus compatriotas que aparecen el listado.
De igual manera, la Agencia Tributaria de España reveló que analizará la situación de los españoles implicados en los llamados Papeles de Panamá.
“La Agencia Tributaria identificará si la situación es legal, regular o si se está incumpliendo alguna normativa tributaria en España”, dijo el ministro de Justicia de España, Rafael Catalá.
Por su parte, el presidente francés, François Hollande, aseguró que el fisco investigará a las personas que han puesto al descubierto por evasión fiscal.
“Todas las informaciones que se produzcan darán lugar a investigaciones de los servicios fiscales y a procesos judiciales”.
“No dudo de que nuestros investigadores están completamente preparados a estudiar esos expedientes y estos casos para el bien de lo que es moral y también por el bien de nuestras finanzas públicas”, prometió Hollande.
Sin embargo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov mencionó que la filtración de los “papeles de Panamá” busca desestabilizar la situación en Rusia.
“Aunque Putin no figura de facto, para nosotros está claro que el objetivo principal de esta filtración son nuestro presidente, sobre todo de cara a las elecciones parlamentarias y las presidenciales de dentro de dos años, y la estabilidad política en nuestro país”, señaló Peskov.
Cabe destacar que Suiza figura como uno de los países más activos al contar con mil 200 compañías entre los catorce mil bancos y bufetes de abogados que ayudaron a crear sociedades para el lavado de dinero.
Los “Papeles de Panamá” cubren un período de casi 40 años, desde 1977 hasta diciembre del año pasado, por lo que Gerard Ryle, director del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación considera que “la filtración probará ser el mayor golpe que el mundo ‘offshore’ haya recibido debido a la extensión de los documentos”.