Redacción/El Nacional
Un mexicano en promedio consume 170 litros de refresco al año, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el equivalente a 1.3 latas de 355 ml al día.
Existen razones por las que es importante dejar de consumir líquidos enlatados.
-El refresco contiene endulzantes artificiales que no son reconocidos por el sistema inmune, lo que provoca que incremente el antojo a las sustancia. Al consumir más el producto puede causar ansiedad, obesidad, migrañas y depresión.
–El ácido fosfórico que contiene ocasiona que los huesos pierdan calcio e impide su absorción, ocasionando que una persona pueda desarrollar osteoporosis.
-Cada refresco de 600 ml contiene 250 calorías, esta presentación es la que más se vende en el país y contiene aproximadamente 12 cucharadas cafeteras de azúcar.