Fuentes cercanas a la Selección Mexicana, confesaron que el capitán del Tri, Rafael Márquez, habló de forma muy fuerte con los jugadores implicados en la fiesta.
El ‘eterno 4’ habló con los inmiscuidos previo a la práctica del conjunto mexicano en una cancha cercana del estadio de Brondby. El hecho no rompió ningún reglamento, pero si dejó una mala imagen de algunos futbolistas para la selección.
Este será el segundo hecho previo a un Mundial que deja ver mal al combinado tricolor, y es que hace cinco años, en la Copa Confederaciones de Brasil en el 2013, cuando un escandaloso y bochornoso momento sacudió los vestidores de la selección.
Esto con la visita de algunos futbolistas al Termas Centaurus en tierras cariocas, hecho que negaron muchas veces pero que fue evidente.
Redacción/ El Nacional
