Las muñecas sexuales son los juguetes sexuales que más han sufrido discriminación, pues son tachadas como un juguete para pervertidos, por ello te presentamos los pros y los contras de usarlas.
Primero que nada, hay que recordar que en la experimentación sexual, todo se vale, siempre y cuando no se lastime a nadie, ni se vaya en contra de la voluntad o intereses de un tercero.
Para la mayoría de las personas el termino, “muñeca sexual” viene acompañado de la imagen de un hombre solitario y pervertido con problemas para establecer relaciones amorosas con una mujer o persona real, quizá hasta crean que se trata de un psicópata.
Sin embargo, las muñecas inflables son un simple instrumento para divertirse, satisfacerse y cumplir las fantasías sexuales, similar a un dildo.
Fantasías sexuales
Así como ver películas porno ayuda a hombres y mujeres a avivar su imaginación sexual, una muñeca puede ser bastante útil para realizar todas esas fantasías que se tienen guardadas dentro de la mente. Suena raro, pero hay parejas que no se atreven a hacer un trío sexual con un tercer invitado de carne y hueso, así que deciden llevar a una muñequita a la cama con ellos, pues de esa manera sienten que están realizándose a nivel erótico.
Entrenamiento
Para algunos hombres cuya experiencia en el sexo es escasa o nula, una muñeca sexual llega a ser de gran utilidad. Es cuestión de saber usar la imaginación para ver en esa “mujer plástica” un buen objeto con el cual ensayar. También hay personas que practican posturas sexuales difíciles, extrañas o para expertos con su muñeca sexual, de modo que cuando llegue el momento de llevarlas a cabo con una mujer real, puedan hacerlo con destreza y seguridad.
3.- Diversión
A veces no hay que buscarle demasiadas explicaciones a las cosas. Lo cierto es que para la mayoría de los usuarios de estas muñecas, tener sexo con ellas es divertido y punto. Las muñecas no son una mala opción para un hombre sin pareja , cuyas hormonas están hasta el tope y muere de ganas de tener sexo con alguien (o algo). Antes de buscar a una trabajadora sexual, que podría contagiarlos de enfermedades como VIH, herpes o VPH , hay chicos que prefieren “desfogarse” con su muñeca-juguete ¡y no está nada mal!
¿Cuándo sí “está mal” usar una muñeca sexual?
Ya lo dije, en este espacio odiamos juzgar las preferencias sexuales de la gente; sin embargo, hay algunas circunstancias en que usar una muñeca sexual puede perjudicar a su dueño. A continuación te damos algunos ejemplos:
Cuando las usa para evitar el contacto humano.
Cuando es incapaz de relacionarse sanamente con mujeres.
Cuando a su pareja estable le molesta que lo haga.
Cuando comienza a desarrollar sentimientos reales hacia la muñeca.
Cuando le es difícil distinguir que se trata de un objeto y no de una persona.
En realidad, existen hombres que aceptan haber comprado una muñeca sexual y explicaron lo que se siente.
“Quería comprar una muñeca sexual para distraerme cuando quisiera, pero no quería nada de lo que se encuentra comúnmente, una linda chica en la caja y dentro una muñeca plástica nada parecida a la imagen, cuando encontré esta tienda me sorprendió algo el costo pero cuando observe con detalle la apariencia, la forma del cuerpo, manos, piernas, los propios genitales el tamaño y hasta la mirada, el cómo describen el material y las reacciones al tacto y todo es tal cual lo que ofertan, una vez que lo pensé así me pareció una excelente inversión; el trato de atención al cliente también fueron clave para tomar la decisión de hoy en día tener en casa a esta complaciente compañera”, detalló uno.
“Cuando estaba cerca la fecha de casarme unos amigos me hicieron un regalo de broma, una muñeca inflable para pasar las noches en las que me mandaran al sofá, aunque no fue por esa razón empecé a usarla y me gusto, a mi esposa no le importa ella también tiene juguetes que usa con frecuencia, así que le comuniqué y compré una de estas hermosas chicas, la experiencia es algo indescriptible no es publicidad solo les falta alma para completar su realismo, las recomiendo totalmente”, agregó otro.
“Quien dijo que los hombres no juegan con muñecas no conoce a estas nenas, son prácticamente una mujer real, tan perfectas, tan placenteras y complacientes como una mujer, al principio pensé que sería botar el dinero pero no, es la mejor compra que he hecho en juguetes sexuales y a diferencia de una pareja ella no se niega a nada, una verdadera experiencia a otro nivel de satisfacción, gracias por todo”, detalló uno más.
