En su tradicional conferencia de prensa anual, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró este jueves que la operación militar en Ucrania ha fortalecido a su país, tanto militar como económicamente. Durante el evento, que se prolongó por más de cuatro horas, Putin utilizó su discurso para reafirmar su autoridad y mostrar un control absoluto sobre diversos temas nacionales.
Putin aseguró que el envío de tropas a Ucrania en 2022 representó un punto de inflexión para la soberanía rusa. “Rusia se ha vuelto mucho más fuerte en los últimos dos o tres años porque se ha convertido en un país verdaderamente soberano”, afirmó. Añadió que, si tuviera la oportunidad de retroceder en el tiempo, habría tomado la decisión de intervenir antes y con mayor preparación.
El presidente destacó los avances en el sector militar, describiendo el poderío de Rusia como “el más fuerte del mundo”. También elogió el progreso económico pese a las sanciones internacionales, enfatizando que su país “se mantiene firme” frente a las presiones externas.
En un tono desafiante hacia Occidente, Putin se refirió al uso reciente de un misil balístico hipersónico ruso, el Oreshnik, durante ataques en Ucrania. Burlesco, sugirió que los aliados occidentales de Kiev podrían intentar interceptar el misil en un “duelo de alta tecnología”. “Que coloquen sus defensas aéreas en Kiev y nosotros lanzaremos el Oreshnik. Veamos qué sucede”, comentó con una sonrisa.
Putin también desestimó las críticas sobre el prestigio de Moscú tras los conflictos en Siria y reiteró que el ejército ruso avanza en la consecución de los objetivos de lo que llama la “operación militar especial” en Ucrania.
Con casi 25 años en el poder, Putin sigue reforzando su imagen de líder fuerte e inquebrantable en el escenario internacional, mientras Rusia enfrenta uno de los desafíos geopolíticos más significativos de su historia reciente.
Redacción/El Nacional