El cardiólogo Marcelo Ramírez Mendoza, asegura que sí se puede morir de amor al padecer el síndrome del “corazón roto”, el cual es una afectación derivada de la tristeza, angustia o una fuerte carga de estrés.
“La realidad es que no hay que tomarlo a la ligera. Morirse con el corazón roto deberá de tomarse en un sentido algo más literal”, explicó Ramírez Mendoza, quien es médico de la Unidad Servicio de Cardiología del Hospital General.
El síndrome del “corazón roto” o cardiomiopatía de Takotsubo presenta sistemas parecidos a los que se manifiestan en un ataque cardíaco, producto de una fuerte descarga de catecolaminas.
“Se refiere a un padecimiento cardiaco el cual desarrolla una incapacidad del corazón para trabajar, pero cuyo origen proviene de una condición de estrés muy severa, asociado a situaciones como rompimientos amorosos, situaciones de separación”, comentó el cardiólogo.
Asimismo, explicó que muchas pacientes llegan al hospital creyendo que son víctimas de un ataque al corazón, pero en realidad presentan este síntoma, sin embargo, esto no debe ser tomado a la ligera, ya que cifras mundial indican que el 3 por ciento de las personas que llegan a padecer del “corazón roto” pierden la vida. Tan sólo en Estados Unidos, 2 de cada 100 padecen este síndrome.
Destacó que son los corazones de las mujeres quienes principalmente son afectada por cardiomiopatía de Takotsubo, registrándose el 90 por ciento de los casos en mujeres con una edad aproximada de 50 años o que hayan pasado por la menopausia.
Síntomas
Dolor en el pecho, falta de aire, sudoración fría y palpitaciones son los primeros síntomas de un corazón roto.
El síntoma típico que ocurre es un cuadro clínico semejante a un infarto en el corazón.
Los pacientes llegan al hospital sintiéndose en el peligro de un ataque cardiaco.
Ramírez Mendoza explicó que a diferencia de las personas que sufre un infarto por antecedentes de arterias tapadas, otras enfermedades o malos hábitos, los que poseen el “síndrome del corazón” roto gozan de buena salud.
De igual forma, señaló que la recuperación para este síndrome abarca alrededor de 4 semanas brindando las atenciones médicas necesarias, empezando con electrocardiogramas y marcadores sanguíneos.