Miles de taiwaneses salieron a la calle para protestar afuera de la legislatura por y en contra de una ley que podría convertir a Taiwán en el primer lugar en Asia en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Los organizadores estimaron que las protestas atrajeron a más de 20 mil personas, mismas que llevaban carteles, ondeaban banderas y cantaban consignas mientras los legisladores deliberaban el proyecto de ley.
Tanto el gobernante como los principales partidos de oposición apoyan la medida, al igual que la mayoría del público y la Presidenta Tsai Ing-wen.
Los opositores incluyen grupos religiosos y algunos políticos conservadores.
Taiwán se uniría a Canadá, Colombia, Irlanda, Estados Unidos y otros 16 países que han legalizado el matrimonio homosexual.