Varios miles de ‘chalecos amarillos’ marcharon este sábado en París bajo un imponente dispositivo de seguridad de las fuerzas del orden, sin que se produjeran altercados de consideración, en un clima de tensión por el temor a que se repitan los disturbios y saqueos del pasado fin de semana.
Pese a la controvertida movilización del Ejército, los militares custodian únicamente como es habitual los edificios estratégicos.
En la capital francesa, 31 personas habían sido detenidas a mediodía, en la decimonovena jornada de movilizaciones de los ‘chalecos amarillos’, que protestan contra la política económica y social del Gobierno.
En Niza, ciudad que recibe al presidente chino, han tenido lugar algunos incidentes aislados.
En Toulouse y en Burdeos, las manifestaciones también han sido prohibidas en el centro urbano.