Redacción/El Nacional

Debido a que la obesidad en niños, adolescentes y adultos en México es uno de los principales problemas de salud pública, la senadora Cristina Díaz Salazar, propuso incluir la información nutrimental de alimentos y bebidas no alcohólicas, en las cartas y menús de establecimientos de comida rápida.

Ante el pleno del Senado de la República, la integrante de la Comisión de Salud señaló que será obligación del los negocios con diez sucursales o más, incluir el contenido en calorías, pues en ocasiones el desconocer esto, provoca que hoy en día los mexicanos vivan con diabetes y obesidad.

Subrayó que uno de los factores que contribuyen al aumento en la ingesta calórica, es el consumo de comidas fuera de casa y, se ha encontrado que estos alimentos contienen un alto contenido de calorías, grasas, colesterol y azúcares simples, y son bajos en fibra, vitaminas y nutrimentos.

La Senadora por Nuevo León indicó que es necesario contrarrestar la obesidad porque es un factor de riesgo de padecer diabetes mellitus, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, asma, inflamación crónica, hígado graso y cálculos biliares, entre otras complicaciones, ello sin considerar que, esa enfermedad provoca baja autoestima, depresión y desórdenes alimentarios.

IMG_6214Por ello –acotó- una de las formas para que la población mexicana tome decisiones asertivas cuando come en la calle, es acercarles la información nutrimental  de los platillos y bebidas en los menús de los restaurantes.

“Hay evidencias que al conocer la cantidad de calorías y nutrimentos de los platillos, los comensales en numerosas ocasiones se deciden por opciones con menor contenido calórico”, dijo la legisladora priista.

En ese sentido, Díaz indicó que también están obligados a hacerlo, quienes venden comidas para llevar y de entrega a domicilio; las que se compran desde una ventanilla de servicios para automóviles; barras de ensalada o de comida caliente; las bebidas alcohólicas como cócteles, cuando se incluyan en el menú y las comidas que se venden en centros de entretenimientos, como las salas de cine.

Precisó que los alimentos de la comida rápida son en su mayoría altamente procesados y por ello pueden aportar hasta mil 500 calorías en una sola comida y consumir estos alimentos con frecuencia puede conducir a un aumento de peso y padecer obesidad de alto grado.

La Senadora resaltó que el costo económico y social de la obesidad es muy elevado para México; actualmente cuesta 120 mil millones de pesos cubrir los gastos por la atención médica, pérdida de productividad, incapacidad o muerte prematura.