La propuesta para prohibir la fortificación de alimentos procesados sujetos al etiquetado de advertencia que establece la NOM-051, generará un costo social superior a 250 millones de dólares en cinco años debido a que las personas tendrán que buscar en otros productos los micronutrientes que se ponen a los cereales de caja, yogur, leche y sus derivados, y productos de panificación, sumado a los daños a la salud por la carencia de éstos, advirtió el Consejo Latinoamericano de Información de Alimentos y Salud (Clias).

Este organismo explicó que las autoridades federales presentaron una propuesta de modificación al artículo 161, en el decreto de Reforma a Diversas Disposiciones del Reglamento de Control Sanitario de Productos y Servicios que textual dice:

“No se podrán adicionar nutrimentos a los alimentos no procesados o frescos, ni a los alimentos y bebidas no alcohólicas preenvasados, que cumplan con los perfiles nutrimentales establecidos para el etiquetado frontal de advertencia que establezca la norma correspondiente, a excepción de aquellos que deban adicionarse de manera obligatoria”.

Redacción/El Nacional