Redacción/El Nacional
El portavoz el zoológico de Viena informó que se les prohibió a los visitantes usar el ”bastón para selfies” en los recintos donde viven las focas y los pingüinos.
Tal decisión se tomó para evitar las molestias que sufren los animales cuando los visitantes usan este mecanismo para tomar fotos de cerca, informó la portavoz de la institución.
Desde el zoológico se argumenta que algunos animales, como las focas, pueden incluso llegar a morder el teléfono, con los consiguientes posibles peligros para su salud.
Además, indica, si el animal tira del palo puede provocar heridas a su propietario.
”Algunos de los animales son curiosos, pero otros tienen miedo, porque los animales no están acostumbrados a esta situación y nosotros queremos lo mejor para nuestros animales y, además, existe la posibilidad de que las focas muerdan’ el teléfono”, expusieron los trabajadores del zoológico.
La medida no implica la prohibición del uso del ”paloselfie” en todo el recinto.
En este zoo, uno de los más antiguos del mundo, no será necesario imponer el veto general, ya que algunas partes tienen barreras que crean la suficiente distancia entre los animales y los visitantes.
La dirección del zoológico ha pegado carteles en las zonas restringidas para informar de esta prohibición.
El uso de palos selfie ha sido prohibido durante los últimos meses en instalaciones tan famosas y concurridas como el Palacio de Versalles (Francia) o la National Gallery de Londres (Reino Unidos).
También se prohíbe el uso de estos dispositivos extensibles en el Coliseo de Roma (Italia), el Museu Smithsonian de Washington (EE.UU.) y el Museo de Arte Moderno de Nueva York. En estos casos, la prohibición pretende evitar las molestias que producen los usuarios de los palos selfie al resto de visitantes o los daños que pueden ocasionar en los objetos de arte que se exponen.
En Brasil, los palos selfie están prohibidos en la mayor parte de los estadios de fútbol, en este caso por considerar que pueden ser utilizados como palos convencionales, es decir, como arma para agredir a los aficionados contrarios