La primera ministra Jacinda Ardern anunció el jueves que Nueva Zelanda prohibirá de inmediato los fusiles de asalto, los cargadores de alta capacidad y los “rifles semiautomáticos estilo militar”, como las armas que se utilizaron en los ataques del viernes en dos mezquitas de Christchurch.

Lo anterior debido a que el responsable de los hechos había comprado sus armas legalmente con una licencia estándar para portar armas e incrementó su capacidad al usar cargadores de 30 cartuchos “con una simple compra en línea”.

“Todas las armas semiautomáticas utilizadas en el ataque terrorista del viernes serán prohibidas”, agregó.

Al menos seis funerales se efectuaron hoy, incluidos los de un adolescente, de un entrenador de equipos juveniles de fútbol y de una conversa musulmana a la que le encantaba dialogar con otras mujeres en la mezquita.

Una de las mayores cadenas de tiendas de armas en el país, Hunting & Fishing New Zealand, dijo que respalda “cualquier medida gubernamental para prohibir permanentemente ese tipo de armas”.

“Aunque en el pasado las hemos vendido a un número pequeño de clientes, los sucesos de la semana pasada han obligado a una reconsideración que nos ha llevado a creer que ese tipo de armas de guerra no tienen sitio en nuestro negocio, ni en nuestro país”, afirmó el director general Darren Jacobs en un comunicado.

Con prohibición o sin ella, la compañía ya no tendría en existencia ningún arma de asalto de ninguna categoría y también dejaría de vender armas de fuego en internet, señaló.

El australiano Brenton Harrison Tarrant, un supremacista blanco de 28 años, fue arrestado por la policía mientras se dirigía hacia lo que se cree era su tercer blanco.

Redacción/ El Nacional