Cerda Pérez dijo que en cada entidad, ciudad y, sobre todo, áreas metropolitanas se debe tener una explicación justificada del mencionado aumento.
“No puede ser a voluntad caprichosa del industrial de la masa”, dijo el funcionario, al considerar que las declaraciones difundidas sobre el alza “bordean inequívocamente a la violación flagrante de las disposiciones de la Ley (Federal de Competencia Económica)”.
Por su parte, la Secretaría de Economía (SE) aseveró que este tipo de declaraciones pueden llegar a constituir prácticas monopólicas, al tratarse de un acuerdo entre competidores y decisiones tomadas con el objetivo de manipular los precios.
“No queremos que los productores de la masa y la tortilla pierdan dinero, de ninguna manera, pero no vamos a permitir que haya utilidades impúdicas en esto”, insistió el titular.
Refirió que la Profeco recibió ya dos quejas de los consumidores respecto al incremento en el precio del este alimento en Michoacán y Guerrero, y recordó que la media nacional del precio es de 13.06 pesos por kilo.
En establecimientos y expendios de la Ciudad de México, se vende en 12.83 pesos, en Monterrey se ofrece entre 14.88 y 15 pesos y en Guadalajara está hasta en 14 pesos, ejemplificó el procurador.
El organismo a su cargo, reiteró, no tolerará ninguna especulación más allá de una utilidad razonable en los 52 productos de la canasta básica mexicana.
Asimismo, Cerda añadió que la Profeco realizará constantes monitoreos y verificará los expendios y establecimientos comerciales de masa y tortilla para evitar irregularidades.
