Alejandro Santana/El Nacional
Los cambios climatológicos que se han dejado ver en el estado de Nuevo León que comprenden desde las lluvias, tormentas eléctricas y granizo, dejan perdidas memorables en cuanto a la producción en el campo.
Las pérdidas generadas son de un 95 por ciento, dejando un perjuicio económico en los campos sembradío de trigo superior a los 300 millones de pesos aproximadamente.
Debido a tal afectación se lanzó la petición de apoyos a Fermín Montes, Delegado Federal de la Sagarpa.
Para este año (2015), se pretendía tener el record con la producción de 100 mil toneladas de trigo, mismo que se intentaba distribuir con molineras para la obtención de harina.