La ex Presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, es procesado por un juez federal argentino por asociación ilícita y administración fraudulenta de obras públicas antes y durante su gestión.
Junto con varios de sus antiguos funcionarios, son investigados tras denuncias de corrupción durante la gestión de Fernández, las cuales se reactivaron con mayor fuerza tras la llegada del Gobierno del presidente Mauricio Macri, algo que la ex mandataria considera una “persecución judicial” que podría dejarla tras las rejas.
Además del procesamiento, que significa que la ex presidenta está acusada de esos delitos, y tendrá que defenderse en un juicio oral, el juez Julián Ercolini le dictó un embargo por 10 mil millones de pesos (644 millones de dólares).
Otros ex funcionarios que están acusados son el antiguo ministro de Planificación, Julio de Vido, y el ex secretario de Obras Públicas, José López, quienes fueron detenidos cuando intentaban esconder bolsos con millones de dólares en divisas en un convento.
“Habrían formado parte de una asociación… destinada a cometer delitos, para apoderarse ilegítimamente y de forma deliberada de los fondos asignados a la obra pública vial, en principio, en la provincia de Santa Cruz”, afirmó Ercolini en el fallo.
Cristina Fernández, -que gobernó por dos mandatos entre 2007 y 2015 tras suceder a su esposo, el fallecido Néstor Kirchner- ya fue procesada en mayo por otro juez federal por “administración infiel en perjuicio de la administración pública”, en una causa en la que se investigan operaciones del Banco Central.