Sharai Rocha/El Nacional
El programa para la delincuencia ciudadana USAID, financiando por la Agencia de los Estados Unidos para el desarrollo internacional, adoptó el exitoso programa de reducción de pandillas y desarrollo juvenil GRYD, por sus siglas en inglés, que se implementa desde el 2007 en la ciudad de los Ángeles.
El problema de pandillerismo que habita en los jóvenes de la ciudad de Monterrey, está vinculado a una profunda desigualdad social, económica y cultural, motivo por el cual a partir de Mayo del 2014, USAID empezó a implementar: El Modelo de Relaciones Familiares para Prevenir la Violencia Juvenil: Prevención Secundaria, en colaboración con la Facultad de Trabajo y Desarrollo Humano, de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
En la primera fase del programa se les aplicó la herramienta de legibilidad y servicio a jóvenes, YSET por sus siglas en inglés, el cual se aplicó a 230 adolescentes entre 10 y 15 años de edad, de los cuales 57 fueron canalizados al Programa de Intervención Familiar, ya que éstos presentaba cuatro o más factores de riesgos en vincularse con alguna pandilla o participar en grupos delictivos.
“No me gustaba el estudio y yo sentía que tenía malas influencias e iba en mal camino, no pensaba en un futuro, hoy siento todo lo contario, tengo mejores pensamientos, empezando por ayudar a las personas que más quiero, mi familia; a veces veo a mis amigos que se van por un mal camino, e intento encontrar la forma de ayudarles aunque a veces no me entienden, a ocasiones los veo y me dicen unos que ya se salieron de estudiar y andan solamente en la calles, y eso antes lo veía normal y ahorita lo veo mal, ahora me veo en un futuro terminando una carrera y dándole lo mejor a mi familia, con una vida mejor”, comentó Sheila Torres, participante del Programa de Intervención Familiar.
Al término de la primera fase que llevó a cabo de Abril a Noviembre del 2014, se aplicó nuevamente el YSET, los resultados indican que el promedio redujo un 51 por ciento en los nueve factores de riesgo que se hicieron al principio del programa en los 57 participantes.
Los jóvenes han descubierto su potencial, mejoraron su comportamiento y la comunicación familiar, e incluso diseñaron un plan de vida e incrementaron sus expectativas a futuro y ayudan a aplicarlo en la familia y personas en su comunidad.
Según USAID, el 90 por ciento de los padres pudieron observar cambios positivos en sus hijos y aprendieron a comunicarse con ellos, porque comentaron que éste modelo fortaleció en toda la familia y no solo a los participantes del programa.
El Doctor, Daniel González Spencer, Secretario de relaciones Internacionales de la UNAL, en representación del Rector Jesús Ancer Rodríguez, firmó la carta compromiso junto al director del Programa de Comunicación Ciudadana, para la segunda fase del Modelo de Intervención Secundaria para Prevenir que los Jóvenes se involucren en actos delictivos y/o violentos.
“El día de hoy han recibido una constancia, de empeño, de deseo y de superación personal, y solidaridad con su comunidad, agregó como mensaje final, Gonzales Spencer.