El presidente Mariano Rajoy, pidió al líder catalán Carles Puigdemont que aclare oficialmente si declaró la independencia, lo que daría pie para una intervención eventual de la autonomía de la región.
El líder conservador explicó que ese requerimiento es “previo a cualquiera de las medidas que el gobierno puede adoptar al amparo del Artículo 155 de la Constitución”, que da la potestad al gobierno central para suspender la autonomía.
Si Puigdemont no responde, el artículo 155 prevé que el gobierno central adopte, con apoyo de una mayoría absoluta en el Senado, “las medidas necesarias” para obligar a Cataluña “al cumplimiento forzoso” de la ley.
En su comparecencia ante el Parlamento Catalán, Carles Puigdemont dejó en suspenso la declaración de independencia de la región, para intentar abrir un diálogo con el gobierno español.
Acto seguido, Puigdemont, su gobierno y los diputados secesionistas mayoritarios en la cámara catalana firmaron una declaración escrita de independencia, que según el portavoz del ejecutivo regional, Jordi Turull, no fue más que un “acto simbólico”.
Mientras tanto Rajoy insiste en la ilegalidad del referéndum de autodeterminación impulsado por el gobierno independentista de Cataluña.