El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, solicita a Estados Unidos y a México, abrir los mercados a su país para acabar con los masivos movimientos migratorios y acometer ese problema con “cambios estructurales”, que ataquen la base de las situaciones que viven miles de familias centroamericanas y que son la principal causa para que decidan abandonar sus países.
“La migración la tenemos que atender entre Estados Unidos, México y Guatemala. Y se tiene que hacer estructuralmente, no podemos seguir el ritmo que se lleva con asistencias que no han servido para mucho, que al final no le llegan a la comunidad, no hace que la gente produzca más, no se le abren los mercados”, dijo Giammattei en una entrevista con EFE en Madrid.
El mandatario guatemalteco, que el próximo miércoles participará en la Cumbre Iberoamericana de Andorra, defendió la postura de su país sobre el problema migratorio, un concepto “que el anterior Gobierno de Estados Unidos no supo entender”, pero que está abordando con la administración actual de Joe Biden con una mejor acogida.
“La migración se da porque la gente no tiene salud, educación, seguridad, vivienda o trabajo. La gente no migra hacia allá para ir a visitar a Mickey Mouse, va porque tiene que cubrir sus necesidades, por lo tanto lo que hay que atender son las causas estructurales de la migración”, declaró Giammattei.
El Gobierno de Guatemala ha elevado al Ejecutivo estadounidense una serie de propuestas, que se basan en la construcción de los “muros de prosperidad”, y no muros físicos “como el que levantó Donald Trump que no ha servido de nada, porque la gente por necesidad sigue pasando como sea. Con un muro de prosperidad sería más fácil detener la migración, y eso significa que nos abran los mercados”.
Con eso, dijo Giammattei, en un año el país centroamericano podría “generar 100 mil plazas de trabajo solo en prendas de vestir que se irían para los Estados Unidos.”
“Les hemos dicho que para qué producir todos los trajes de bioseguridad en China, cuando se pueden producir en Guatemala que estamos a poco más de dos horas de Miami, y que pueden llegar muy fácilmente y mucho más barato”.
“Si logramos generar 500 mil empleos en los próximos dos años serían 2,5 millones de personas que no migrarían”, subrayó.