El Diputado del PT, Asael Sepúlveda Martínez, presentó ayer ante el Pleno una iniciativa de reforma con la cual busca regular la venta, uso y consumo de los cigarros electrónicos, tales como de administración de nicotina y similares sin nicotina.

Dicha propuesta de reforma sería integrada a la Ley de Protección contra la Exposición al Humo del Tabaco del Estado de Nuevo León y al Código Penal estatal.

“En ese contexto se estima urgente regular la venta, uso y consumo de los Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina y Similares sin Nicotina en el Estado de Nuevo León, pues aún y cuando la fracción VI del artículo 16 de la Ley General para el Control del Tabaco, prohíbe comercializar, vender, distribuir, exhibir, promocionar o producir cualquier objeto que no sea producto del tabaco que contenga alguno de los elementos de la marca o cualquier tipo de diseño o señal auditiva que lo identifique con productos del tabaco y aunado a la carente autorización sanitaria por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS), ha resultado insuficiente para evitar y reducir su consumo, sobre todo, en menores de edad, quienes tienen acceso directo a tales dispositivos”, dijo Sepúlveda Martínez.

Dicha iniciativa fue turnada a la Comisión de Salud y Atención a Grupos Vulnerables para que se lleve a cabo su estudio y dictamen.

El pasado jueves 17 de octubre, durante una mesa de trabajo de la Comisión de Salud, los legisladores locales coincidieron en regular el uso de los cigarros electrónicos, ya que aseguran que 22 enfermedades están relacionadas con el “vapeo”, y hasta ahora no está confirmado que ayude a combatir el tabaquismo.

Como contra parte, Steve Quilla, representante de la industria nacional del vapeo, señaló que en comparación con el cigarro tradicional, el electrónico es menos dañino para los consumidores.

En México, el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias ya ha alertado a la ciudadanía sobre el daño pulmonar grave que provoca al usar dichos dispositivos.

Redacción/El Nacional