A menos de una semana de que la Conagua advirtiera sobre un panorama de lluvias sombrío para Nuevo León, las alarmas comienzan a encenderse debido a que la Presa El Cuchillo, la más grande del estado, ha alcanzado los niveles más bajos de toda su historia, al igual que la Presa Cerro Prieto.
Según la dependencia federal, el almacenamiento de El Cuchillo llegó este domingo al 38.11 por ciento, lo que representa un total de 430 millones de metros cúbicos de un total de mil 123 millones de metros cúbicos.
Esta situación se debe, en parte, a que el 22 de enero, el Consejo de Administración de Agua y Drenaje aprobó enviar agua de El Cuchillo a la Presa La Boca, ubicada en el municipio de Santiago, lo que ya está teniendo consecuencias.
Sin embargo, la disminución considerable en la Presa Cerro Prieto, en Linares, no solo se debe al trasvase entre presas, sino también a una mayor extracción de agua para la ciudad con la puesta en operación del segundo acueducto a su máxima capacidad.
Por segunda vez en menos de un año, Cerro Prieto alcanzó los niveles más bajos de su historia, con solo un 8.15 por ciento de su capacidad total, es decir, 24.700 millones de metros cúbicos de un total de 300 millones.
La única presa que ha tenido un ligero incremento es La Boca, que cuenta con un 36.51 por ciento, gracias al agua que recibe de El Cuchillo.
La situación preocupa a las autoridades debido a los pronósticos poco alentadores de lluvia. Nuevo León mantendrá una tendencia de lluvias hasta un 20 por ciento por debajo del promedio durante el segundo trimestre del año, especialmente en abril, mayo y junio.
Redacción/El Nacional