Redacción/ El Nacional
Será hasta el 2020 cuando el nuevo estadio en Inglewood, la nueva casa de Los Angeles Rams y los Angeles Chargers, pueda estar listo, debido a que sufrirá un retraso de un año, siendo la lluvia la culpable de dicho movimiento, así lo hicieron saber los dueños de las franquicias.
“Desafortunadamente, el sur de California experimentó lluvias a un nivel de récord el pasado invierno. A pesar de haber aliviado la sequía de la zona, la lluvia cayó durante el periodo de excavación de la construcción cuando no podíamos proceder con otros trabajos en condiciones húmedas. Como resultado, hemos experimentado retrasos y la pérdida de los dos primeros meses, desde enero hasta principios de marzo”, comunicaron los Rams.
Fue este jueves cuando los dueños de los planteles confirmaron que el nuevo estadio se moverá un año para inaugurarse en el 2020, lo cual significaría que los Rams permanecerán en el Mmeorial Coliseum. Por otra parte, los Chargers estarán jugando en el StubHub Center, la casa del Galaxy en la MLS, teniendo contrato desde la campaña 2017 hasta la 2021.
“Nuestra futura casa será el mejor estadio en la NFL y ofrecerá una experiencia nunca antes vista para los aficionados de los Chargers. Si hacerlo bien significa posponer la fecha de apertura, entonces pienso que el año extra vale la pena”, dijo el presidente de operaciones de los Chargers, A.G. Spanos.
Este retraso afectó no solamente a los equipos que albergarán este inmueble, sino también a la misma NFL debido a que sus planes de celebrar el Super Bowl LV en el L.A. Stadium han sido removidos debido a que el reglamento señala que para que se pueda disputar un súper tazón el estadio necesita estar al cien por ciento, sin embargo, se podría hacer una excepción aprobada por los dueños de los 32 equipos.