Varias ambulancias escoltadas por la policía trasladaron el viernes a una base militar a tres pacientes de cuidados intensivos de los saturados hospitales de Lisboa para su trasladado por aire a la isla de Madeira.

Mientras el número de pacientes en las unidades de cuidados intensivos de Portugal alcanza niveles récord, el Gobierno regional de Madeira dijo que tenía 157 camas de sobra y que podía acoger a pacientes aunque también esté experimentando un pico de casos de COVID-19.

El sistema hospitalario portugués se tambalea bajo la presión del peor aumento de casos y muertes per cápita por COVID-19 del mundo, atribuido a una relajación de las normas en torno a la Navidad y a la rápida propagación de la variante del coronavirus detectada por primera vez en Reino Unido.

El Ministerio de Sanidad informó el viernes de 13 mil 200 infecciones y 278 muertes, una cifra inferior a los niveles récord del jueves. Pero registró un nuevo pico de 806 personas en cuidados intensivos, lo que deja 44 camas vacías en el sistema de salud pública del territorio peninsular.

Redacción/El Nacional