Si bien la violencia nunca es buena, hay personas principalmente mujeres que se excitan con algunas nalgadas durante el sexo pero ¿Porque les gusta?
Es extraño que la idea de las nalgadas pueda ser erótica, pues es un castigo que se solía ser solo para niños y ahora es una práctica popular en la cama. Más allá de las implicaciones eróticas que tiene hacer algo tan “tabú” en la privacidad de tu cuarto, puede haber una razón física por la que las nalgadas suaves son placenteras.
Un estudio publicado por el Jorunal of Neuroscience explica que las personas disfrutan las nalgadas porque el mismo químico que nos hace sentir felices (la dopamina) se libera cuando sentirnos dolor físico , por eso, las nalgadas eróticas tienen la combinación perfecta y se convierten en una fórmula irresistible para el previo, durante y después.
Otra de las razones es que las nalgadas se dan cerca del área genital, durante el sexo, una nalgada llevará toda la sangre a esa zona, haciendo que la sensibilidad aumente y por lo tanto la excitación.
La influencia de la pornografía también puede ser una razón, pues es una conducta muy observada en ese tipo de materiales.
“Presentan muchas prácticas que ayudan a desvirtuar lo que es la sexualidad, y quien lo ve puede creer que se trata de una sexualidad sana”, detalla el estudio.
Pese a lo divertido de esta práctica sexual es importante recordar que no se debe lastimar y se debe contar con el consentimiento de la otra persona.
Si aun no has practicado esta técnica y quieres empezar a continuación te dejamos algunos tips:
Ser atrevida
Si le tienes mucha confianza a tu pareja puedes darle una palmadita en la cama o pedirle ahí mismo que lo haga por ti. Es más espontáneo y funciona bien para las parejas que tienen buena comunicación y conocen sus límites.
Hablarlo primero
Si tu chico no responde tan bien al cambio y no es muy arriesgado en la cama lo puedes platicar antes de. Sugiéreselo en una conversación con un poco de vino y platiquen acerca de los gustos de cada quien y la fuerza con la que quieres que te traten (o tratarlo).
Comienza con un masaje
Es una buena forma de iniciarte en esto de las palmadas en el trasero. Dale un buen masaje (o pídele que lo haga por ti) usando un aceite especial para esto o incluso uno de los que se calientan con el tacto. Esto hará maravillas más adelante cuando comiences a incorporar las palmaditas.
Evita el coxis
Concentra tus atenciones lejos de la espalda baja para que no te equivoques y no duela (mucho) la palmada. Lo que quieres es estimular la circulación del glúteo, no detener la acción porque de pronto ya no es sexy.
Si te gusta lo fuerte…
Si te vas a iniciar en esto del sexo rudo y piensas usar algo más que la mano para las nalgadas (como los látigos o paletas de madera) es indispensable que tengas una palabra de seguridad. Una palabra que no se relacione en lo más mínimo con el sexo (como “florecita” o “chocolate”) que los dos estén de acuerdo en usar para detener la acción en seco. Esto es importante para que nada se salga de control.