Delia Rodríguez / El Nacional
Aunque sea una vez a todos nos ha pasado esa sensación de que el cerebro se nos congela después de haber comido una gran cantidad de nieve, o algo muy frio.
Un investigador de la Escuela de Medicina de Harvard, Jorge Serrador, dijo que el dolor de cabeza que sentimos se debe al rápido aumento de flujo de la sangre en los vasos sanguíneos del cerebro.
Se dice que cuando se ingiere de golpe algo que está demasiado frio este pasa al paladar superior, y después a la pared posterior de la faringe, lo cual provoca que nuestra sangre se enfrié y así lo vasos sanguíneos se dilaten.
Debido a esto los vasos sanguíneos comienza a abrirse y cerrarse, esto hace que la presión de la sangre que corre por el tejido cerebral aumente, lo cual provoca el dolor. Ya que los vasos regresan a su normalidad el dolor desaparece.
Por esta razón se recomienda que se de bocados pequeños cuando se desea consumir alimentos fríos, así como esperar entre cada bocado para poder dejar que la garganta se caliente.