Redacción/El Nacional
Los ejercicios de Kegel, son el entrenamiento de los músculos pélvicos en las mujeres de suma importancia para un saludable y vibrante funcionamiento sexual.
Toda mujer debería fortalecer a diario su piso pélvico, es decir, todos aquellos músculos que sostienen sus órganos sexuales y reproductivos en su lugar. Son los mismos músculos que te permiten contener la orina y disfrutar de maravillosos orgasmos.
La incontinencia urinaria puede ocurrir a cualquier edad, pero es mucho más frecuente a medida que maduramos y envejecemos. Es una situación que afecta a hombres y mujeres. Si experimentas pérdida de orina cuando te ríes, estornudas o levantas objetos pesados, entonces la incontinencia se puede deber a que los músculos que mantienen la vejiga cerrada están débiles.
Estos músculos también se pueden debilitar después del embarazo, en especial si has tenido más de un parto vaginal.
El bajo nivel de deseo es la dificultad sexual más frecuente en las mujeres. Arnold Kegel e investigaciones posteriores han hallado que los ejercicios para los músculos pélvicos pueden en efecto mejorar el deseo sexual en las mujeres. Sin embargo, el deseo femenino depende de muchas otras variables, como los factores emocionales, la relación con la pareja, el estrés cotidiano y la salud física. Por ello, el enfoque para tratar la apatía sexual debe ser más integral y utilizar enfoques holísticos que contribuyan a mejorar la vida sexual en general de la mujer. Aclarado esto, si cuidas tu salud física y psicológica, y además practicas ejercicios Kegel y cultivas tu energía sexual con una vida sana, lo más probable es que tu energía general y tu deseo se vitalizarán.
Unos músculos pélvicos bien tonificados, que se puedan contraer y relajar fácilmente, son capaces de generar mayor excitación sexual. A la vez expanden la capacidad de percibir sensaciones en la vagina – por ejemplo, durante la penetración – en zonas que antes parecían estar dormidas. Como los músculos pélvicos se contraen rítmicamente y de manera involuntaria durante el orgasmo, entrenarlos te ayudará a tener orgasmos más fácilmente.
Al momento de realizar los ejercicios Kegel, presta igual atención a los movimientos de contracción que a los de relajación. Ambos tienen la misma importancia. Concéntrate en tu respiración y haz contacto con tus músculos pélvicos, tu vagina, clítoris y ano, “sintiéndolos” desde tu interior. Si realizas los ejercicios con consciencia, conectada desde tu corazón con tu sensualidad, y no de manera mecánica, progresivamente se irá despertando tu capacidad de sentir placer y erotismo en todo tu cuerpo.