Redacción/El Nacional


En el condado de Kerr, Texas, una madre dejó a sus hijos de uno y dos años en el interior de su auto encerrados durante 15 horas y con temperaturas arriba de los 30 grados centígrados, mientras ella iba a una fiesta.

Amanda Hawkins, de 19 años, disfrutaba de bebida, comida y baile, pero sus hijos agonizaban y lloraban. No obstante, algunos asistentes de la fiesta le hicieron saber lo que ocurría con los infantes, aunque a ella no le pareció importar, incluso los asistentes le cuestionaron por qué no los traía.

Fue hasta dentro de 15 horas, cuando Amanda fue a su auto y encontró a los niños inconscientes, por lo que de manera inmediata los traslado a su casa para bañarlos y luego al hospital, donde explicó que los niños se desmayaron después de oler unas flores en el parque.

La joven madre fue inconsistente en su declaración, en la cual titubeaba frecuentemente, por lo que terminó confesando lo que en realidad había ocurrido, por lo que quedo en manos de las autoridades del condado, quienes levantaron cargos en su contra y una fianza de 70 mil dólares. De ser culpable, podría recibir dos años de cárcel.