Un estudio reveló que programar varias alarmas consecutivas en las mañanas para despertarte (cada 5 o 10 minutos) en lugar de ser de ayuda y permitir despertar de una manera más placentera está dinámica altera el ciclo del sueño, llevándolo a la confusión.
De acuerdo al estudio sobre el sueño, al pulsar el botón de retrasar la alarma, lo que se está haciendo es resetear en el cerebro el ciclo del sueño una y otra vez, llevándolo a la confusión pues se altera el mecanismo natural.
Un círculo vicioso que ocasiona que para cuando esté sonando la segunda o tercera alarma, en lugar de haber disminuido la sensación de cansancio ésta aumentando; algunas de las consecuencias de este habito son:
Somnolencias persistentes durante todo el día
Falta de eficacia en las tareas
Dificultad para concentrarse correctamente
Por ello, los expertos recomiendan crear una rutina de sueño yéndose a la cama a la misma hora o fijando una alarma y respetándola. Si nada funciona, siempre se puede optar por otros trucos como dejar las persianas de la estancia entreabiertas -la luz de la mañana sí ayuda a que nuestro cuerpo se vaya desperezando- o hacerse con un despertador que vaya iluminando gradualmente la habitación.