Este jueves la Corte Suprema del estado de Washington declaró inconstitucional la pena de muerte, argumentando que era aplicada de forma arbitraria y racista.

Desde el año 2010 no se ha realizado ninguna ejecución en este estado, ahora se convierte en el vigésimo estado que prohíbe la pena capital. Para los jueces, su uso varía “según el lugar del crimen, el condado de residencia o los recursos presupuestarios (del tribunal) disponibles y la raza del acusado”

La pena capital está en retroceso en Estados Unidos, donde solo 39 acusados fueron sentenciados a muerte en 2017, contra 295 en 1998 o 114 en 2010.

En los 30 estados donde la pena de muerte es permitida, 16 no han llevado a cabo ninguna ejecución desde 1976. Este año 18 detenidos han sido ejecutados, diez de ellos en Texas.