Poltergeist

José Luis Marroquín/El Nacional

La película Poltergeist: Juegos Diabólicos, es un remake que está próximo a estrenarse en México, la cual ha tenido fama por los sucesos paranormales que han experimentado los actores del rodaje.

El director Gil Kenan, declaró que desde comenzaron el film, han experimentados sucesos fuera de lo normal, aunque aclara que tal vez estén sugestionados por lo que les paso a los que realizaron está misma película en los años 80

“Hubo momentos en los que no funcionaron ni los micrófonos, ni las cámaras, ni los GPS, situaciones inexplicables que siempre ocurren. Lo que pasa es que por estar rodando Poltergeist, todos nos asustamos”, explicó Kenan.

El próximo 26 de junio se estrenará en México y será protagonizada por Sam Rockwell.

Hace algunos años

Esta película ha sido famosa por ser de aquellas que  lograban que no pudieras dormir. Pero algo que sin duda llamó la atención fue las muertes que se fueron dando de los actores que realizaron el rodaje que se estrenó en 1982.

Julian Beck, quien retrató escalofriantemente al predicador Kane, murió tras una larga batalla de 18 meses contra el cáncer de estómago poco después de terminar su trabajo en la segunda entrega.

Pero más sorprende fue lo ocurrido en una secuencia del rodaje en el interior de una cueva en la segunda entrega, donde había sentimientos de intranquilidad entre el equipo de rodaje. El miedo era tan intenso que el rodaje se detuvo hasta realizarse un exorcismo, llevado a cabo por el actor Will Sampson, que interpretó a Taylor el chamán. Sampson, falleció al año siguiente del lanzamiento de la película Poltergeist II, después de un trasplante de corazón y de pulmón.

Muchas personas pueden pensar que estas muertes se tratan de simples causalidades, pero lo peor les ocurrió a las actrices que representaron a las dos hijas de los Freeling. Dominique Dunne (Dana Freeling en la película), entró en coma y murió en noviembre de 1982 a la edad de 22 años.

Su ex pareja, John Sweeney llegó a su casa para suplicarle que volviera con él. Tras su negativa, comenzó a estrangularla durante varios minutos y al verla finalmente caer inconsciente, la dejó morir en la entrada de su casa. Sorprendentemente, Sweeney fue absuelto del asesinato en segundo grado y fue acusado de homicidio involuntario con una sentencia de medio año de cárcel.

Aunque el caso que tuvo un mayor impacto social fue la relacionada con la hija menor de los Freelings, la famosa Carol Anne, interpretada en las tres entregas por la brillante Heather O’Rourke. Ella moriría en febrero de 1988, antes del lanzamiento de Poltergeist III, con tan sólo 12 años de edad.

A principios de 1987, Heather había sido diagnosticada con la enfermedad de Crohn, con lo cual le recetaron cortisona. El 31 de enero 1988, Heather O’Rourke enfermó, con síntomas que parecían de una simple gripe. Pero por desgracia, al día siguiente sufrió un paro cardíaco mientras era trasladada al hospital. Después de su trasladado en helicóptero al hospital de San Diego, falleció durante una operación de una obstrucción intestinal. Se dice que su madre, mientras se encontraba en la sala de espera del hospital, aseguró haberla visto por una ventana diciéndole: “Mamá, no voy a volver”

Según dicen, un maleficio se extendió entre la primera y la tercera película de esta saga del cine de terror. A unos días de estrenarse, los protagonistas del remake temen que sucesos parecidos vuelvan a suceder.