Redacción | El Nacional
Las instituciones de seguridad social como IMSS e ISSTE corren el riesgo de llegar a una quiebra financiera, señalo Miguel Alonso Raya, coordinador del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en la Cámara de Diputados.
Mediante un comunicado el legislador puntualizo, “están en la antesala de la quiebra financiera”, basándose en el contenido del Informe sobre la Situación Financiera y los Riesgos del IMSS 2014-2015 y el Informe Financiero y Actuarial 2015 del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
De acuerdo con el funcionario las reformas que buscaron darle vitalidad tanto al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) como al ISSSTE, resultaron contraproducentes y los colocaron al borde de quiebra financiera.
“Intencionalmente o no, están dejando que ambas instituciones se deterioren, que pierdan el apoyo social y la confianza, para más tarde justificar la necesidad de reformarlas por inviables”, indicó.
Asimismo el diputado federal señalo que el IMSS tendrá para 2017, “gastos superiores a sus ingresos y habrá agotado sus reservas, teniendo un faltante de 21 mil 152 millones de pesos, que en adelante seguirá creciendo”.
Con relación al ISSSTE, explicó que el Seguro de Salud registró en 2014 un déficit de nueve mil 410 millones de pesos, al recibir una transferencia del gobierno federal por siete mil 440 millones de pesos.
“Los costos y gastos de SUPERISSSTE son superiores a sus ingresos, por lo que se transfieren recursos para el pago de la nómina hasta por mil 485 millones de pesos; aun así tuvo en 2014 un remanente de operación negativo por 355 millones de pesos”.
“En el mismo año de referencia también fue deficitario el Seguro de Riesgos de Trabajo, pues se requirieron 794 millones de pesos para cubrir el costo de montos constitutivos y reservas financieras y actuariales. El déficit de este seguro es de mil 213 millones de pesos”, dijo.
Por último el diputado recalcó que, “el ISSSTE reconoce que las cuotas y aportaciones serán suficientes para cubrir los gastos del Seguro de Salud, incluido el uso de reservas, por sólo ocho años.