Redacción/El Nacional

La red de inversores que da asesorías en temas de agricultura industrial, Fondo de Inversión y Riesgo de Animales de Granja (FAIRR), asegura que es cada vez más probable que varios países apliquen impuestos por comer carne, con el objetivo que luchar contra el cambio climático.

Se estima que esto ocurra dentro de cinco a 10 años, y su idea es reducir las emisiones de gases del efecto invernadero.

Según información de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAQ), la ganadería es generadora del 14.5 por ciento de las emisiones, además de que necesita mucha cantidad de tierra y agua.

Dicho tema debe ser abordado si los países se adhieren al Acuerdo Climático de París, el cual cumple su segundo aniversario esta semana.

Este pacto ha sido firmado por casi 200 países con el fin de limitar el calentamiento a 1.5 o 2 grados Celsius, sin embargo el aumento de consumo de carne podría afectar a su objetivo.

La ONU estima que en el 2050 la demanda de productos pecuarios aumente al doble a la par de que la población crezca y se vuelvan más ricas.

Un grupo de especialistas en el tema, asegura que la única manera de lograr esta meta, es que la gente coma menos carne.

Por ello, han recomendado que los gobiernos pongan impuestos en la carne, para que las personas reduzcan su consumo, además de que es dañino para la salud.

Dinamarca, Suecia y Alemania, son los países que han creado un impuesto sobre el consumo de carne, pero sin ninguna política estatal.