Una agrupación de médicos solicitó el martes al Comité de Operaciones de Emergencia Nacional que endurezca las restricciones en Ecuador debido al repunte de contagios muertes por Covid-19, en plena Semana Santa y cerca de la segunda vuelta electoral del 11 de abril.

El personal de salud propuso al COE que se ordene el cierre total de playas y lugares turísticos, ley seca las 24 horas, cierre de bares y discotecas y suspensión del cierre de la campaña electoral, entre otros.

Víctor Álvarez, presidente del Colegio de Médicos de Pichincha, dijo el martes que “entre el y el 28 de marzo hubo 38.115 diagnósticos nuevos”, es decir, que se infectan 1.411 personas a diario en el país. Hay 906 fallecidos en el periodo señalado, es decir, 33,5 muertos diarios, agregó.

Por ello, advirtió que pronto se verán obligados a tener que decidir a quién le dan prioridad para salvar su vida, y señaló que “se vive en un estado de guerra en la que se selecciona la viabilidad o no viabilidad del paciente para que ingrese a cuidados intensivos”.

Hay hospitales de la capital que están trabajando por encima de su capacidad, “con pacientes acostados en el suelo y recibiendo oxígeno. El problema sigue subiendo y estamos en etapa crítica”, enfatizó Álvarez.

Algunos hospitales, como el IESS Quito Sur en la capital, no sólo tienen listas de espera para recibir a pacientes que requieren terapia intensiva, sino que también hay pacientes que aguardan poder pasar al hospital.

Mientras tanto, decenas de enfermos con el coronavirus son atendidos dentro de carpas, luego de que en los últimos días los médicos improvisaron atendiendo a los pacientes incluso en colchonetas en el piso.

“La situación es sumamente crítica al tener un hospital colapsado”, dijo el subdirector del hospital del IESS, Marco Bonifaz, a la red de televisión Ecuavisa, porque la necesidad de la estancia hospitalaria se está alargando entre 15 y 22 días, es decir, que ahora la necesidad de la cama de cuidados intensivos no es la única, “porque también tenemos necesidad de camas de hospitalización”.

“Estamos funcionando al 150%; quiere decir que hemos rebasado la cantidad de pacientes en hospitalización en emergencia y en cuidados intensivos”, agregó Bonifaz.

En Guayaquil, la alcaldesa Cynthia Viteri dijo el martes que “el relajamiento de las medidas, el creer que esto ya pasó, que esto es del año pasado, está provocando que vivamos una situación casi al riesgo de convertirse” en la de 2020, en que la pandemia golpeó a Guayaquil de forma desprevenida y el sistema sanitario se vio abrumado al grado de que los enfermos fallecían en sus casas debido a la falta de espacio en los hospitales.

Con el aumento del 25% en los decesos en el país, el coordinador nacional de Funerarias del Ecuador, Sebastián Barona, dijo que en las cremaciones “estamos operando al 100%, las 24 horas. Los números nos preocupan mucho”, ya que tan sólo en su grupo hay alrededor de 20 atenciones diarias de fallecidos por Covid-19, por lo que las funerarias trabajan al máximo, un 25% más, y se lo puede comparar con marzo del año pasado, precisó.

Según el cronograma del gobierno ecuatoriano, hasta finales de marzo deberían haber llegado al país 1.380.000 vacunas. Sin embargo, sólo han arribado un poco más de 330.000, y apenas se ha logrado inocular a 176.642 personas, de las cuales sólo 60.358 cuentan con la segunda dosis, lo que no cubre ni al 2% de la población.

Desde que empezó la pandemia en febrero del 2020, se han detectado 325.124 casos positivos de Covid-19 y han muerto 16.746 personas, según cifras del gobierno.

Redacción/El Nacional