Redacción/El Nacional
Habitantes de los ejidos La Hacienda, Soledad Herrera, Tepehuaje, La Concepción, Santa Isabel y San Juan, en el municipio de Cadereyta Jiménez, exigen que se realice un estudio de daños ambientales, pues debido al derrame de petróleo ocurrido en agosto del año pasado, sus cosechas han sufrido las consecuencias.
Los ejidatarios afectados se encuentran desesperados por tal afectación, razón por la que solicitan al juez primero de Distrito en Materia Civil y de Trabajo en el estado que haga saber al instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, y a la Agencia Ambiental del Sector de Hidrocarburos, que el área necesita estudios ambientales.
El abogado de los afectados, mencionó que realizar dichos estudios conlleva a un presupuesto alto, y debido a que los ejidatarios no pueden pagarlo, se tomo la decisión de mandar un oficio al juez.
“Esos estudios requieren de un presupuesto importante y los ejidatarios no están en una situación económica para hacerlos, en virtud de esto nosotros ordenamos al juez que ordenara a esta agencia que tiene un presupuesto más considerado y más holgado para que se ordene este estudio de impacto ambiental”, expresó.
Después del derrame, explican que comenzó la aparición de manchas negras en el cultivo, situación que antes de lo sucedido no estaba presente, y lo cual ha hecho que la calidad del producto baje.
“No es de la misma calidad que antes del derrame. La semana pasada tuvimos una visita a la zona y verificamos como se encuentran cubiertas las hojas de una capa negra que no sabemos de dónde viene eso y ellos dicen que antes del derrame no había eso”, explicó el abogado.
Ante tal afectación, los campesinos han mostrado pérdidas, pues en la situación en que se encuentra la siembra, es difícil venderla.
“La situación es que ellos están batallando para vender su cultivo y nosotros queremos que ya se ponga una afectación patrimonial como moral”, finalizó.
