Redacción/El Nacional
El Arzobispo de Monterrey, Rogelio Cabrera López, pidió a los fieles católicos no oponerse si el sacerdote de su comunidad es transferido a otra iglesia.
Fue al concluir la homilía que Cabrera López dijo que los cambios se estarán dando entre los meses de julio y agosto, por lo que les exhorta a las familias que por más cariño que le tengan a un padre, entiendan que cada sacerdote cumple una misión en el sitio al que se le envía y posteriormente se va.
Aunque agradeció el aprecio que le tienen a su párroco, Cabrera López pidió a los fieles que si su padre será enviado a otro sitio, le den su bendición y esperen con fe a quien lo suplirá como pastor.
“Los fieles nunca deben estorbar el deber misionero que tiene un sacerdote. Yo ruego a los fieles que no les impidan cumplir con obediencia su deber, porque a veces algunos por cariño vienen a hacer la réplica para que no se les cambie a su sacerdote”, dijo.
“Creo yo que tienen derecho a expresar su opinión, su buen sentimiento. Me da mucho gusto cuando un sacerdote es querido y es estimado, pero más gusto me da cuando aceptan que tienen que ir a otro destino, ruegan por él y lo motivan a ser un verdadero misionero”.
El sacerdote señaló que en este año 14 templos cambiarán de párroco y decenas de jóvenes vicarios serán trasladados a otros puntos de la Arquidiócesis.
“En esta ocasión cambiaremos algunos sacerdotes a nuestros pueblos de Nuevo León, pero también algunos sacerdotes en el Centro de la Ciudad y en otros de los municipios”, expresó López Cabrera.
El prelado recordó que el espíritu misionero es aceptado por los sacerdotes desde su ordenación, y que la gente sólo puede apoyar con su oración para que sigan viviendo con su vocación.