Pemex ha reconocido un derrame de crudo en el golfo de México, cerca de Campeche. Se presume que la compañía oculta los verdaderos números del incidente. El incidente ocurrió en los campos de Ek Balam y se debió a pequeñas fisuras en un ducto.
Sin embargo, organizaciones no gubernamentales, como Greenpeace, afirman que el derrame es mucho más extenso y lo consideran masivo. A pesar de la discrepancia entre las cifras de Pemex y las ONG, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) respaldó la versión de la empresa estatal.
El derrame se produjo días después de un incendio en una plataforma de Pemex, lo que ha aumentado las preocupaciones sobre la seguridad y la gestión de la compañía estatal. Además, un investigador independiente, Tamburini, ha detectado una mancha de crudo en la zona utilizando imágenes satelitales y respalda las afirmaciones de las ONG sobre la magnitud del derrame.
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Las organizaciones ambientalistas han cuestionado la versión de Pemex y han pedido más transparencia sobre el impacto ambiental y las medidas de remediación. Mientras tanto, Pemex ha negado haber ocultado información y ha defendido que la extensión del derrame es mucho menor a la reportada por las ONG.
Este incidente ha aumentado las preocupaciones sobre la seguridad y el manejo de la infraestructura petrolera en el golfo de México, así como sobre el impacto ambiental y las consecuencias para las comunidades locales afectadas por los derrames.
