El director deportivo del club poblano Lobos BUAP, Rafael Fernández, declaró que la brusca que los colombianos William Palacios y Julián Quiñones no tuvo acción en un bar sino en su casa.
“Jamás los chicos se expusieron públicamente. He visto que se ha especulado y queremos que esto se sepa, porque no es como se dice”, señaló el dirigente poblano.
Fernández no quiso revelar más detalles de las causas que iniciaron el conflicto entre ambos futbolistas, respondiendo con un famoso dicho ante el cuestionamiento de que si la riña comenzó por un problema personal o familiar.
“Hay un dicho que dice: ‘ante aclaración no pedida, culpabilidad evidente. Son jóvenes y cometen errores y a uno de ellos –William- le está costando su baja definitiva y no queremos hablar más de la situación que es delicada e incómoda”, añadió.
Asimismo, el directivo comentó que aunque el futbolista Julián Quiñones haya salido sin ninguna gravedad del hospital, queda a consideración del cuerpo técnico para que juegue el duelo ante Pumas en el cuarto juego del Apertura 2017.
“Y aunque estuviera físicamente capacitado para jugar, la directiva y el técnico determinarán el momento para que él regrese a las canchas. Tenemos muchas cosas que analizar sobre Julián. Él tendrá la sanción ideal y correspondiente a las faltas que cometió”, agregó.