El parlamento británico ha aprobado una ley en contra de la migración ilegal, esta restringirá de manera drástica del derecho al asilo en Reino Unido.
Ante esto la ONU criticó la medida debido a que va en contra del derecho internacional sobre personas refugiadas.
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Este texto, es una iniciativa que forma parte importante para el primer ministro Rishi Sunak, que se impuso a la prioridad de atacar la inmigración irregular, prometiendo ponerle un alto a la llegada de migrantes por el canal de la Mancha.
Por lo tanto, aquellos migrantes que lleguen de manera ilegal al territorio británico, no podrán pedir asilo en el país, además, el gobierno busca que estos sean detenidos inmediatamente y expulsados a su país de origen o a otro Estado como Ruanda, vengan de donde vengan.