Mientras el Senado de los Estados Unidos busca reanudar el financiamiento mediante la resolución de una disputa sobre inmigración, las agencias gubernamentales se mantienen cerradas y cientos de miles de empleados de gobierno no acudieron a trabajar por el llamado “shutdown”.
Algunos empleados federales recibieron avisos durante el pasado sábado sobre si estaban exentos a la medida política o no, aunque todo dependió de sus horarios, mientras que los que tenían compromisos pendientes acudieron a las oficinas durante 4 horas para que regresaran a sus casas después.
Miltch McConnell, líder de la mayoría del Senado, dijo la tarde el domingo que la votación durante la madrugada para financiar las operaciones del Gobierno federal hasta el 8 de febrero habían sido canceladas, y que se llevarían a cabo el lunes al mediodía hora del este de Estados Unidos.
La última paralización gubernamental, que ocurrió en octubre del 2013, se prolongó por más de dos semanas y más de 800 mil empleados federales se vieron afectados por la licencia sin goce de sueldo.
