Redacción/ El Nacional
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio (OSU, por sus siglas en inglés) reveló que el acetaminofeno (paracetamol) tiene un efecto secundario: adormecer las emociones positivas. En otras palabras, insensibilizar a una persona.
En la investigación cuyos resultados fueron publicados en la revista científica Psychological Science, se encontró que los participantes que tomaron una dosis de mil miligramos de acetaminofeno, reportaron menos emociones fuertes cuando vieron imágenes tanto agradables como perturbadoras, en comparación con quienes tomaron placebos.
Las fotografías iban desde las extremadamente desagradables (niños desnutridos, llorando) a las neutrales (una vaca en un campo) a las muy agradables (niños pequeños jugando con gatos).
Baldwin Way, profesor del departamento de psicología de la OSU y coautor del estudio, explicó en un comunicado que parecía que la mayoría de las personas que tomaron el analgésico no estaban conscientes de la forma en la que sus emociones se veían impactadas al tomar paracetamol.
Los investigadores apuntan a la posibilidad de que el acetaminofeno puede tener un efecto adormecedor en los juicios que las personas hacen de todo, no solo de aquello que posee contenido emocional.
Un estudio de 2009 encontró que este analgésico también parecía calmar el dolor del rechazo social.
“El dolor físico y el rechazo social comparten un proceso neural y componente subjetivo que se experimentan como angustia”, escribió en Psychological Science Daniel Randles, del Departamento de Psicología de la Universidad de British Columbia, y autor de otra investigación que demostró que el Tylenol altera la forma en la que las personas hacen juicios morales.
“Cuando las personas se sienten abrumadas con la incertidumbre en la vida o angustiadas por una falta de propósito, lo que están sintiendo en realidad puede ser una angustia dolorosa (…)”, dijo Randles a Live Science.
Daniel agregó que “pensamos que Tylenol está bloqueando el malestar existencial en la misma forma que previene el dolor, debido a que un proceso neurológico similar es responsable de ambos tipos de angustia”.