El papa Francisco pidió respuestas globales y acogida ante el drama “del número enorme y cada vez mayor de desplazados a causa de la crisisclimática” que “se está convirtiendo rápidamente en una gran emergencia de nuestra época”.
Francisco realizó estas consideraciones en el prólogo del documento publicado este martes en el que se dan las indicaciones para que la Iglesia católica afronte el problema de los desplazados climáticos.
“Cuando las personas se ven obligadas a migrar porque el ambiente en el que viven ya no es habitable, nos puede parecer la consecuencia de un proceso natural, algo inevitable. Sin embargo, el deterioro del clima es muy a menudo el resultado de decisiones equivocadas y de actividades destructivas, del egoísmo y de la negligencia, que ponen a la humanidad en conflicto con la creación, nuestra casa común”, escribió el papa.
El papa Francisco advirtió que, al igual que la crisis del COVID-19, “el número enorme y cada vez mayor de personas desplazadas a causa de la crisisclimática, se está convirtiendo rápidamente en una gran emergencia de nuestra época, tal y como podemos ver casi todas las noches en nuestras pantallas, y que exige respuestas globales”.
Para el papa “muchos están siendo ‘devorados’ en condiciones que son imposibles para la supervivencia. Obligados a abandonar campos y costas, casas y aldeas” y lamentó que “la mayoría termina viviendo en barrios marginales peligrosamente hacinados o en asentamientos improvisados, esperando su destino”.
“Quienes han sido expulsados de sus hogares por culpa de la crisis climática necesitan ser acogidos, protegidos, promovidos e integrados. Quieren volver a empezar. Para que puedan crear un nuevo futuro para sus hijos, es necesario que se les permita hacerlo y se les tiene que ayudar”, agregó.
Ante ello, el papa invitó a la Iglesia “a tomar conciencia de la indiferencia de la sociedad y de los gobiernos ante esta tragedia”.