Redacción/El Nacional

El pontífice se mostró hoy “profundamente preocupado” por el impacto de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de trasladar a Jerusalén la embajada de su país en Israel.

Ante más de 8 mil personas solicito evitar nuevas tensiones y advirtió que no puede callar su preocupación e insistió a todos a respetar el status quo de la ciudad establecido por varias resoluciones de las Naciones Unidas.

“Jerusalén es una ciudad única, sagrada para los judíos, los cristianos y los musulmanes, que en ella veneran los lugares santos de las respectivas religiones, y tiene una vocación especial para la paz”,dijo el Papa Francisco.

La determinación de Trump para reconocer Jerusalén como capital de Israel, fue recibida por la convocatoria a “tres días de ira” lanzada por las fuerzas palestinas e islámicas.

El Papa recibió en privado a los asistentes a una reunión del Comité Permanente para el Dialogo con Personalidades Religiosas Palestinas, todo para advertir que la condición primaria para el dialogo es el respeto reciproco.

“Estoy consciente de la atención que las autoridades del Estado de Palestina, en particular el presidente Mahmud Abbas, tienen hacia la comunidad cristiana, reconociendo su lugar y su rol en la sociedad palestina”, añadió el pontífice.